Buscando sellar con broche de oro una gran campaña en la Copa del Rey, el conjunto de Mallorca, de la mano de Javier Aguirre, se metió en el estadio de La Cartuja en Sevilla para enfrentarse al siempre copero Athletic Club.
Con paridad en el terreno de juego durante los primeros minutos, con un juego muy trabado en medio campo sería el conjunto del ‘Vasco’ quienes conseguirían ponerse al frente al minuto 21’ en un tiro de esquina donde, tras una serie de rebotes, Dani Rodríguez sacó un potente disparo imposible para el muro defensivo.
Al estar abajo en el marcador los de Ernesto Valverde se hicieron del control del esférico el resto de los primeros 45 minutos incluso consiguiendo el empate en los pies de Nico Williams, pero el tanto fue anulado por fuera de lugar.
Rápidamente, al iniciar el complemento los de Bilbao contrarían el gol de la igualada pues al 49’ Oihan Sancet recibió un gran balón filtrado por la izquierda y con disparo cruzado venció al guardameta igualando la pizarra.
Tras regresar el empate, el resto del complemento Athletic fue el dominador del esférico ante un Mallorca que apostó por no conceder espacios en línea defensiva y buscar resolver el partido en la contra por lo que el encuentro se fue a los tiempos extra.
Para el inicio de la prorroga muy temprano Muriqi sufriría un fuerte golpe en la cabeza que le provocó una herida, por lo que tuvo que ser atendido por los médicos del equipo, mientras que al partido no le pasó nada de relevancia.
En la recta final del tiempo extra, los de Valverde continuaron siendo los dueños del ritmo del partido mientras que el equipo comandado por el estratega mexicano esperaban en medio campo.
Ambos equipos tuvieron su oportunidad, primero con un remate de Nico Williams que la defensa tapó y posteriormente con Julen Agirrezabala que le quitó el gol del triunfo a Muriqi, sin embargo, todo se definió desde los once pasos.
En los tiros penales, Manu Mornales y Radojnic se convirtieron en los villanos para el Mallorca al errar sus cobros mientras que el Athletic no falló y rompió la sequía de 40 años sin un título.