En una noche agridulce por lo que representó y por lo que se consiguió, el conjunto del Atlas debutó en casa con una sólida victoria ante Cruz Azul por dos goles a cero luego de una exhibición de futbol que vino de más a menos en el arranque del A2023.
Sin Julián Quiñones, pero con el ánimo por los cielos fue como arrancó el rojinegro que al minuto 5 tejió con frialdad la jugada que formó el conteo tras una asistencia a la pierna derecha de Eduardo Aguirre con el que cruzaba a Sebastián Jurado. El comienzo furibundo poco a poco fue a la baja; a la Máquina le costaba dinamitar el partido y formar peligro, pero fue gracias a un tiro libre al 24’ que por fin exigiría a Camilo Vargas.
Lo que nadie se esperaba es que apenas en la jornada 1 ocurriría muy seguramente uno de los ‘osos’ más recordados del campeonato, cuando al 29’ Aguirre arrojó al área chica un raspante centro que rebasó a portero y defensa azul, aunque Julio Furch, a la hora de la verdad, fallaba a un metro de distancia de laportería. De igual manera, el conjunto local pronto tuvo su revancha después de que Jeremy Márquez dejara en el camino a Carlos Salcedo y posteriormente estrellara su disparo en el palo.
Atlas no se conformó con la ventaja, ya que desde el arranque avasallaron a los celestes que vieron en Jurado su mejor elemento durante los primeros matices del segundo tramo; por ejemplo, al 55’ después de atajarle a Edgar Zaldívar un testarazo que se cantaba como gol. Los cruzazulinos se sacudieron la presión, y al menos sobre el 67’ probaron suerte con Veiga que le dio fuerza a su tiro, pero no así dirección.
Sin embargo, la escuadra de Benjamín Mora aumentó su volumen de juego e hizo valer su plenitud al 75’, con otra anotación que caía por parte de Aldo Rocha, quien remató completamente solo y sin marca después de dos cabezazos que cayeron como un baldazo de agua fría para los capitalinos, que, más allá del resultado, se fueron del Jalisco con muchas cosas que pensar para Ferretti y los suyos.