Con el boleto en mano rumbo a la Copa del Mundo de la especialidad se disputó la gran final del torneo de CONCACAF Sub 20 donde México y Estados Unidos escribieron un capítulo más de esta rivalidad en la cancha del estadio León.
El primer tiempo del encuentro fue bastante pobre, con ambos equipos neutralizándose en medio campo, pero justo al final de los 45’ minutos el seleccionado de las Barras y las Estrellas tendría la oportunidad más clara con un tanto anulado por fuera de lugar.
Para el complemento los estadounidenses rápidamente buscaron el arco rival, fue así que a los 52’ consiguieron abrir el marcador gracias a un tanto de Ninfasha Berchimas que complicaba el panorama para el Tri.
Al ponerse abajo en el marcador los comandados por Eduardo Arce mostraron una cara más ofensiva, pero con poca claridad en la última zona, sin embargo, al 69’ conseguirían emparejar el encuentro por conducto de Stephano Carrillo, pero la felicidad terminó cuando el VAR anuló el gol por fuera de lugar.
La escuadra de Estados Unidos mostró bastante orden defensivo ante los embates del conjunto azteca, pero ni Heriberto Jurado ni Elías Montiel conseguían llegar a línea de fondo para colocar algún balón dentro del área rival.
Sería literalmente en la última jugada del partido en un centro por banda derecha que Mateo Levy apareció entre dos centrales a primer poste y con un ligero desvío consiguió el empate que mandó el partido al alargue.
Ya con poca intensidad en los tiempos extra, una vez más el partido se trabó en el medio campo, aunque los chispazos en ambas áreas se hicieron presentes, pero con muy poco peligro para los guardametas, pero la más clara fue del equipo mexicano con un contragolpe de César Garza que terminó con disparo por encima del arco.
Una vez más la hazaña de México llegó al 121’ luego de un centro a segundo poste que Diego Ochoa remató cruzado para darle el título que desde 2013 se le había negado al combinado nacional.