Han pasado ya 10 años desde aquel 4 de diciembre de 2012 cuando el fútbol se vistió de luto y el Club Pachuca perdía a las más grande estrella que ha defendido su escudo, el mítico Miguel Calero dejaba el plano terrenal e inmortalizaba su nombre.
Las alarmas se habían encendido desde el 25 de noviembre del mismo año cuando se reportó que el histórico guardameta colombiano había sufrido una trombosis, misma que de momento habían logrado estabilizar, sin embargo, apenas 9 días después no resistiría más y sería declarado con muerte cerebral.
Fue así como Pachuca perdió al segundo jugador más ganador de su equipo, quien disputó 23 torneos del fútbol mexicano, desde su debut en el torneo Invierno 2000 frente a Toluca, tiempo en el cual consiguió cuatro títulos de Liga MX, seis CONCACAF Liga de Campeones y la Copa Sudamericana.
Así mismo, Miguel Calero forjó una leyenda en el entorno blanquiazul, quedando inmortalizado en el Salón de la Fama del Fútbol Internacional, además de la creación del Calero Center en su honor, donde se busca formar a los mejores porteros del país.
Durante su paso por los Tuzos fue parte de la formación de varios porteros que posteriormente se consagrarían en la primera división, destacando Rodolfo Cota, hoy portero de León, Edgar Hernández y William Yarbrough que hicieron historia con la Fiera, así como otros que se consagraron en divisiones menores como Humberto Hernández y Carlos Velázquez.
De igual manera su legado continúa con Juan José Calero quien logró debutar con Pachuca y que actualmente juega en el fútbol de Portugal con CD Nacional de Madeira.