El conjunto de Chivas se metió a la cancha del estadio Jalisco para conseguir, con una anotación magistral de Alvarado (76′) su boleto a la liguilla tras vencer al Atlas en un partido destacaban.
La edición 170 del clásico tapatío se puso en marcha con una intensidad elevada digna de una rivalidad añeja, que tuvo su primera posibilidad de ver un festejo al 15’ en un centro de Murillo que Fulgencio contactó tan mal que el balón tomó un rumbo fuera de cualquier peligro.
No obstante, los visitantes fueron mejorando a raíz de galopadas en banda que en una de esas casi tomó como válida Marín al sacar un derechazo que a mano cambiada rechazó Vargas (min. 22’). El Guadalajara se preparó para el final, con un posible gol olímpico a la media hora de juego negado por el arquero colombiano, y otro más por un fuera de lugar de Erick Gutiérrez que si entró en las redes en una jugada posterior.
La segunda mitad comenzó con dos equipos dispuestos a abrir la llave de inmediato, aunque lo más relevante ocurrió apenas con el ingreso de Javier Hernández al 62’, quien después de 15 años volvía a enfrentar a los rojinegros. A veinte del desenlace, el conjunto chiva se iba apagando ante la falta de espacios en un momento no muy claro, y en urgencia aparecería Alvarado al 76’ ejecutando un disparo de alto calibre que valió la pena el aplauso de la afición.
El duelo llegó a instancias finales con más calentura que fútbol, pero los de Fernando Gago no sufrieron contra unos zorros que cierran con una derrota en un torneo que será para el olvido, en cambio las Chivas se apuntan en la fiesta grande evitando el play-in.