Después del parón por fecha FIFA, la jornada 9 regresó con la cómoda victoria de las Chivas frente al Necaxa por cuatro goles a cero con dos goles de una emergente estrella juvenil de nombre Dana Sandoval.
Spinelli sorprendió al apostar por la juvenil Dana Sandoval para cubrir la baja de Alicia Cervantes, y si hubo controversia de esta decisión, solo duraría 10 minutos ya que no se apiadaría de unas ausentes centellas con un disparo entrecruzado y ligeramente desviado.
Las centellas no asimilaron el golpe, en especial desde la parte baja con su guardameta Brissa Rangel, que al 15’, atacó de mala forma el balón aéreo de Iturbide cometiendo una gravísima pifia que afectó anímicamente a las suyas, porque unos segundos después (min. 19’), la propia Rangel quiso recuperar lo perdido ante el cabezazo de Jaramillo, aunque éste fue más de lo que ella supuso y la lluvia de goles arreciaba en un día de campo rojiblanco.
Acudiendo al segundo lapso, y para buena suerte de las Centellas, la escuadra tapatía permitió que las de Ramírez empezaran a sentir confianza en sí mismas con mayor desarrollo de fútbol, que de hecho se percibió apenas al 51’, cuando conseguirían que Espino, en su regreso a las canchas tras una larga espera, se manchara el uniforme con un remate que se fue lejano.
Luego de esto, el partido fue pausado debido al ritmo semi lento al que los dos conjuntos decidieron crear, siendo el rebaño el más eficaz, despertando solo para anotar el 4-0 al 70’ con un cabezazo de Sandoval que confirmaba que no le pesaba la presión a pesar de sus 16 años, en una noche que no olvidará.