Los Rayados aprovecharon la ausencia de Lionel Messi para llevarse del Estadio DRV PNK una sólida ventaja en la ida de la Copa de Campeones de la CONCACAF.
Sin su máxima figura en el radar, el equipo de los flamencos sufría en el primer cuarto de hora, donde Arteaga obró la más peligrosa de los visitantes al 4’ que cerca firmaba Vázquez, aunque Callender quedaba mejor plantado en el arco para evitar lo que sería el primero, a lo que el delantero replicó al 14’ con un strike.
Esa falta de contundencia que le ha afectado al Monterrey en liga fue trasladada al ámbito internacional, puesto que lo terminaría pagando al 19’, en un córner, cuando Aviles, sin demasiada prisa, se le anticipaba a Moreno y solo bastó tocar suave la pelota para tomar la eliminatoria a favor. A raíz del gol, el conjunto regio fue preso de sus fantasmas que pudieron contarle caro, pero ni todas las estrellas de los rosados marcarían diferencia.
Tras minutos de incertidumbre, las entradas de Vegas, Cortijo y Berterame, respectivamente, aunado a la expulsión de Ruiz-Ochoa en el 65’, hicieron que los del Tano fueran por la igualada, que se consumió tres minutos después bajo la misma circunstancia que el local, es decir, en tiro de esquina, con Meza como el protagonista ante el rechace del arquero norteamericano que le favoreció al extremo argentino.
Con el primer objetivo cumplido, ahora los mexicanos buscaron el tanto de la tranquilidad que con paciencia se trabajó para que al 89’ en una estampa futbolera de Jorge Rodríguez, que la colgaba en el esquinero de la portería que ayudó a Rayados para remontar y llevarse una importante victoria.