Regresó la actividad de la Liga MX tras la pausa por fecha FIFA con la cancha del estadio Cuauhtémoc como escenario del duelo entre Puebla y Tigres que inauguraron la jornada 13 del fútbol mexicano.
Desde los primeros minutos la intensidad en el terreno de juego se hizo presente, pues apenas a los 4 minutos Santiago Ormeño fue derribado dentro del área, sin embargo, ni el árbitro ni el VAR decidieron sancionar nada.
Posteriormente, 10 minutos más tarde Nicolás Ibáñez había conseguido abrir el marcador, pero en esta ocasión el video arbitraje decidió anular el tanto por una supuesta falta del atacante argentino.
Sería hasta el 23’ cuando Alberto Herrera consiguió marcar el primero de la noche con un golazo desde afuera del área que dejó sin oportunidad al guardameta y mandó a la Franja con ventaja al descanso.
En el complemento los de Andrés Carevic buscaron aguantar los embates, aún así tuvieron un par de oportunidades primero con una enorme atajada de Carlos Felipe Rodríguez y posteriormente con una clara falla de Kevin Velasco.
Pasada la hora de partido Guido Pizarro sorprendió por la banda derecha poniendo un balón para Juan Brunetta quien anticipó a la defensa para empatar la pizarra, mientras que para el 73’ en cobro de tiro de esquina Diego Reyes anticipó a la defensa para mandar el balón al fondo para dar la vuelta.
Ya en la recta final del encuentro parecía que Tigres sentenciaba el partido con un tanto de Sebastián Córdova al 81’, sin embargo, Luis García volvería a acortar distancia con un excelso remate en el área chica colocando el 3-2.
Todavía en los últimos minutos la polémica se hizo presente cuando el colegiado marcó una mano dentro del área por parte de Juan Pablo Vigón, pero tras la revisión decidió revertir su decisión por lo que el tiempo continuó corriendo y los felinos rompieron una racha de no vencer a la Franja como visitantes.