La Máquina Celeste de Cruz Azul de Martín Anselmi es cosa seria. Pero no lo es por por ganarle 3-1 a un Querétaro que se vio superado de inicio a fin; sino porque no solo gana, gusta.
La anotación que ilusionó a la afición queretana presente en el Estadio Corregidora surgió de una distracción tempranera de la visita. En tal situación, Pablo Barrera se encontró con el esférico dentro del área grande, donde mandó un disparo al que no pudo llegar Kevin Mier. La razón de que el balón se fuera al fondo de las redes, fue que en el trayecto la redonda fue desviada por Erik Lira.
Después del gol encajado, la Máquina fue ama y señora del balón. Tuvieron posesión con sentido en donde, desde Kevin Mier, hasta Gabriel Férnandez, todos remaron hacia el mismo objetivo.
Los frutos del trabajo cementero llegaron hasta los 29′ de juego, donde Ignacio Rivero se encontró con un mal rechace de Kevin Escamilla. El polivalente jugador celeste finiquitó la jugada en dos oportunidades. En la primera, Fernando Tapia atajó un cañonazo del jugador uruguayo, a quien le quedó el mismo rebote. Tal balón en el aire significó la chance definitiva de mandar la caprichosa a la portería con un sutil cabezazo bombeado a la escuadra.
El gol de la remontada fue una obra de arte de Carlos Rodríguez firmada por Uriel Antuna. Al 42′, desde el mediocampo, Rodríguez le puso un bombón al espacio al ‘Brujo’ , quien dejó atrás a Samuel Sosa para arrancar a línea de fondo y mandar un supertrallazo pegado al segundo palo.
Quien no había tenido una buena noche era el «Toro» Fernández, que no había podido tener una acción clara frente al arco de Tapia. Sin embargo, al 45+1′ , «Nacho» le puso un balón al área mientras cortaba. Controló con pierna derecha, y luego de una genialidad, firmó su gol con pierna izquierda al palo contrario del recorrido de Fernando Tapia.
Asimismo, cabe destacar que el segundo tiempo fue dimensionalmente diferente. Con la ventaja cómoda en el marcador y unos Gallos que no reaccionaban, Cruz Azul fue mucho más pasivo. Es más, las jugadas más peligrosas del equipo llegaron en el agregado. Una de ellas, del debutante en Primera División, Bryan Gamboa.
Tras la victoria en el Estadio Corregidora, la Máquina se fue invicta en una semana en la que jugaron 3 partidos. Tales 9 puntos sumados ante Mazatlán, Tijuana y Querétaro significarán el 3er lugar previo a que se juegue el resto de la Jornada 5. El próximo partido de los de Anselmi será en casa ante Atlético de San Luis. Por el contrario, los Gallos de Mauro Gerk visitarán el Estadio Caliente para medirse ante los Xolos de Tijuana.