Con más sufrimiento de lo requerido, Chivas triunfó en el Akron ante la franja en donde Javier Hernández por fin pudo reestrenarse con la camiseta rojiblanca.
El conjunto tapatío tuvo que remar para posicionarse como el mandón más allá de que, al 3’ de empezado el encuentro, Cade Cowell desperdiciaría un gol cantado, ya que, en un mano a mano tras asistencia de Hernández, el mexicamericano la anunció tanto que Rodríguez dispuso de tiempo para sacarla con la pierna.
El ‘Chicharito‘ estaba concentrado, aliándose con sus compañeros al saber que hoy podría ser el momento que tanto esperó por más de 14 años. Aún el aficionado rojiblanco más optimista jamás creyó en lo que ocurriría al 34’, cuando Roberto Alvarado vio a Hernández descubierto para filtrarle un balón a modo, para que éste, definiera con la izquierda de la manera menos ortodoxa posible, que lo ha caracterizado en su carrera, y festejando con la emoción de un debutante juvenil.
El Guadalajara, se revalorizó con los primeros cambios que llegaron después de las salidas del feliz “Chicharito” y Cowell, los cuales fueron dinamita para que, en segundos (min. 57’), Erick Gutiérrez apareciera en el área para conectar de palomita al centro de Beltrán, uno de los hombres más movidos del partido, junto al ‘Piojo’ Alvarado, que en el 59’ obtuvo su premio reinventándose marcando el tercero con un zapatazo.
Los de casa se confiaron de más. Un juego sublime, de los de Fernando Gago, casi terminó en una tragedia, porque Diego De Buen (89’), y Alberto Herrera en el agregado, si que fueron esperanzadores, pero la historia se decretó con tiempo, y el rebaño conseguía su segunda victoria consecutiva.